POR QUÉ CONTINUAMOS CON EL PLAN DE LUCHA.
Como propuesta salarial para dar respuesta al Plan de Lucha que todos los docentes de la Ciudad venimos sosteniendo, el Gobierno de la Ciudad ha ofrecido el viernes 24 de octubre una suma fija no remunerativa y no bonificable ( en negro) de $ 110 a abonar a partir de noviembre, es decir a cobrar efectivamente a comienzos de diciembre.
Dicha suma implica:
1.- volver a tener parte de nuestro salario en negro. Esto significa una gran involución, dado que después de 18 años de reclamo y lucha, en el año 2005 logramos blanquear todo nuestro salario. Las sumas en negro no aportan al sistema previsional, no son bonificadas por antigüedad, no se incluyen en el cómputo para obtener la jubilación y no implican ningún aumento para los jubilados.
2.- nuestro reclamo salarial es de un 20 % sobre el básico. Esta suma negra ofrecida representa un 4.6 % para el cargo de Maestro de Grado. Al ser una suma fija su impacto disminuye al avanzar en el escalafón salarial, de manera que para un Director representa un 2,9 %.
El pliego de reivindicaciones del conflicto no se subsumía solamente a la cuestión salarial. Sobre los demás temas; becas, infraestructura, contratados, comida, ObSBA, Rawson, no hubo ofrecimiento alguno.
Como decimos en el cierre de cada uno de nuestros discursos los docentes no hemos heredado de nuestros padres una fábrica de automóviles ni una gran riqueza obtenida a través de realizar espurios negociados con el estado.
Sí hemos heredado 2 cosas que rigen nuestro accionar por la vida: COHERENCIA y DIGNIDAD.
En base a estos dos principios es que decimos NO al mezquino, insuficiente y ofensivo ofrecimiento del Gobierno de la Ciudad.
Porque somos respetuosos del gran esfuerzo demostrado por toda la docencia de la Capital en el transcurso del plan de lucha, lo continuaremos con COHERENCIA y del modo que en conjunto determinemos en nuestro Plenario de Delegados.
Porque ser docente implica un compromiso de respeto y acompañamiento con el otro para enfrentarse a las injusticias y transformarlas. No para claudicar sumisamente frente al atropello, la insensibilidad y la prepotencia de un Jefe de Gobierno autoritario.
Todo ello configura el legado y el patrimonio de nuestra DIGNIDAD.